
Si leíste la primera parte me dirás: Ok, ya entendí
que cualquier práctica homosexual desagrada a Dios pero ¿qué puedo hacer? ¿Qué
hago con estos sentimientos que no puedo controlar? Esto va más allá de mis
propias fuerzas.
Tenme un poquito más de paciencia. Antes de comenzar,
hay algunas cosas que quiero enseñarte para que haya un cambio de mentalidad en
ti.
Acerca de la homosexualidad, muchos te dirán: Así
naciste! No hay nada que puedas hacer”.
¿Pero que tiene Dios que decir acerca de esto?
Y creó
Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Génesis 1:27
Cuando ustedes
sean tentados a hacer lo malo, no le echen la culpa a Dios, porque él no puede
ser tentado, ni tienta a nadie a hacer lo malo. Al contrario, cuando somos
tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan. Santiago
1:13
Con estos dos versículos, nos queda claro que Él te
creo hombre o mujer; una de dos. NO HAY
OTRA OPCIÓN. Porque Dios no tienta a nadie a hacer lo malo. No es Dios quien
puso esos sentimientos en ti.
Por favor detente en este momento y antes de continuar
leyendo este artículo quiero que leas esta preciosa serie de artículos que Dios
pensó especialmente para ti: QUENADIE LO SEPA - PARTE 1
Querid@ joven que sientes que un abuso sexual te marcó
tanto que la única salida que te dicen que existe es ser gay o lesbiana déjame
decirte que es una vil mentira de satanás. El miente desde el principio, NO
TIENES PORQUE CREELE! No esperes que la
psicología barata te conteste lo que sólo Dios puede contestarte. No esperes
que un extraño te conteste lo que sólo tu Padre celestial te puede contestar.
Querid@ joven, El amor si existe para ti. Dios quiere
que disfrutes de una sexualidad sana dentro del matrimonio con alguien del sexo
opuesto. Dios quiere honrarte con una esposa si eres un joven y con un esposo
si eres una señorita. No necesitas buscar el amor en el lugar incorrecto. No le
creas a una sociedad que ha demostrado por siglos que va de mal en peor. Créele
a Jesús porque en su palabra está la vida. Si tú eres uno de los que dicen, ya no
aguanto! me quiero morir! No hay otra solución que acabar con esto. Déjame decirte que tienes razón. Dios también
pensó igual: que la muerte era la solución a tu problema y por eso envió a
Jesús a morir en tu lugar. Sus venas fueron perforadas para que tú no tuvieras
que perforar las tuyas. Él fue colgado de un madero para que tú no tuvieras que
morir colgado. Su muerte fue la solución a tu problema. Él tomó tu lugar al morir
y luego resucitó para darte vida. Como señal que Él tiene algo mejor para ti.
Jesús tomó esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que
tiene el dominio de la muerte, al diablo, y librar a todos los que por temor a
la muerte estaban sometidos a ESCLAVITUD DURANTE TODA LA VIDA. Hebreos 2:14-15
Por favor no te
pierdas la tercera parte. Es cosa de vida o muerte! Si quizás este artículo no
era para ti por favor compártelo. Hay alguien en Facebook que esta deseperad@
por leer estas palabras.
Autor: Luis
Andrade
Para cualquier
comentario, duda, testimonio, saludo, etc. puedes enviarnos un correo a dudas_doubts@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario