lunes, 28 de julio de 2014

ENVIDIA DE LOS MALOS


Este artículo es para ti que alguna vez te has quejado del por qué a los malos o malas parece irles mejor que a ti que estás tratando de hacer las cosas bien, a ti que estás buscando de Dios y ves como otros que tienen una vida desenfrenada logran tener lo que quieren.  

Admito que más de alguna vez me sentí así, sentí envidia de aquellos que iban por malos caminos y les iba “bien”; de aquellos que no respetaban regla alguna y todas las chicas se morían por ellos; de aquellos que con egoísmo, engaño y avaricia conseguían una mejor posición económica y no tenían que pasar dificultades económicas como el resto de los mortales. Y todo esto me llevó a pensar que ser “malo” era la manera de pasársela bien y pensé muchas veces en unirme a su “raza” pero Dios siempre estuvo ahí llamando mi atención y si tú también te has sentido así; déjame contarte esta historia:
Hubo, en los tiempos del Rey David, un hombre muy temeroso de Dios y dedicado totalmente al servicio de Dios que se sintió así.  Su nombre era Asaf y dejemos que él mismo nos cuente su historia en los siguientes capítulos de Salmos 73:

Yo estuve a punto de caer,
y poco me faltó para que resbalara.
Sentí envidia de los arrogantes,
al ver la prosperidad de esos malvados.

Libres están de los afanes de todos;
no les afectan los infortunios humanos.
Por eso lucen su orgullo como un collar,
y hacen gala de su violencia.
¡Están que revientan de malicia,
y hasta se les ven sus malas intenciones!
Son burlones, hablan con doblez,
y arrogantes oprimen y amenazan.
Así son los impíos;
sin afanarse, aumentan sus riquezas.


Si te preguntas por qué sentía tanta envidia Asaf, es porque, mientras él dedicaba su vida a Dios, padecía de una enfermedad que lo hacía sufrir día y noche según Salmos 77. Y él se preguntaba qué pasaba, por qué alguien que servía a Dios tenía que sufrir tanto mientras los malvados prosperaban.  Y este sentimiento, lo llevó a decir lo siguiente:

En verdad, ¿de qué me sirve
mantener mi corazón limpio
y mis manos lavadas en la inocencia...


¿Alguno se siente identificado con las palabras de Asaf? Querida señorita que has dicho: ¿De qué me sirve ser diferente a las demás si nadie parece valorarlo? y querido caballero que has pensado: ¿De qué me aprovecha ser un verdadero hombre si con eso no consigo nada?
Este es el mensaje de Dios para ti:
Asaf continúa:
Cuando traté de comprender todo esto,
me resultó una carga insoportable,
hasta que entré en el santuario de Dios;
allí comprendí cuál será el destino de los malvados:
¡En un instante serán destruidos,
totalmente consumidos por el terror!
 

Como quien despierta de un sueño,
así, Señor, cuando tú te levantes,

 
desecharás su falsa apariencia.
Se me afligía el corazón
y se me amargaba el ánimo
por mi necedad e ignorancia.
Me porté contigo como una bestia!
 

Pero yo siempre estoy contigo,
pues tú me sostienes de la mano derecha.
  ¿A quién tengo en el cielo sino a ti?
 Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra.
 Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu,
pero Dios fortalece mi corazón;
Él es mi herencia eterna.

Perecerán los que se alejen de ti;
tú destruyes a los que te son infieles.
 PARA MÍ EL BIEN ES ESTAR CERCA DE DIOS.


Querido amigo y amiga, tu bien está en acercarte a Dios, en conocerlo a Él. El “bienestar” es pasajero cuando se está lejos de Dios. Si tú eres ese que sintió envidia de los malos, te invito a pedirle perdón a Dios y decir como dijo Asaf: “Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; Él es mi herencia eterna”. Y que en los tiempos de prueba estas palabras resuenen en tu corazón: “PARA MÍ EL BIEN ES ESTAR CERCA DE DIOS”

Si tú eres el que vive una vida desenfrenada, sin temor a Dios, sin preocupación del futuro, quiero que tomes este artículo como un llamado y una advertencia de parte de Dios de que aunque esa vida sin reglas pueda traerte “placer” temporal; todo eso se acabará y terminará en amargura y terror. Este es el tiempo para volver tu rostro a un Padre perdonador y amoroso.  
 
Escrito por: Luis Andrade

Este artículo es PROPIEDAD INTELECTUAL DE DIOS así que tienes todos los permisos para copiarlo, imprimirlo, enviarlo a un amigo, ponerlo en otro sitio de internet, etc. Para cualquier comentario, duda, testimonio, saludo, etc. puedes enviarnos un correo a dudas_doubts@hotmail.com

Para recibir más notificaciones de nuevos artículos puedes encontrarnos en Facebook AQUÍ!
    
 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

OJO POR OJO


¿Interesado en conocer el verdadero amor? Entonces debes leer el siguiente artículo.

 Ojo por ojo, diente por diente” dice el famoso dicho popular, fomentado por generaciones y que a la mayoría nos parece justo. Siendo sinceros y muy humanos, suena justo mentirle a alguien que te mintió; golpear a alguien que te golpeó; criticar a alguien que te criticó; hacerle daño a alguien que te lastimó, etc. Y siendo aún más sinceros, lo más triste de este dicho es que principalmente lo aplicamos con la gente que más amamos. Por alguna extraña razón, solemos ser más duros con la gente que queremos que con los desconocidos o poco cercanos. Por ejemplo: Cuesta más perdonar a un hermano, que a un conocido; es más difícil dejar pasar un error de un papá que de otras personas, etc.

Pero aunque nos parezca humanamente justo lo de “ojo por ojo”; esto NO CABE dentro de la definición de amor. El verdadero amor no paga con la misma moneda. NUNCA! Y quiero aclararte algo, no sólo pienses en noviazgo y matrimonio cuando hablo de amor sino que también estamos hablando de lo que debes sentir por tus padres, hermanos, familia, amigos, hermanos en la fe, etc.

Déjame explicarte: El humano no inventó el amor sino Dios. Y no sólo es que Dios inventó el amor sino que va más allá: Dios mismo es AMOR en su esencia.  Él es el ejemplo de cómo se ama verdaderamente, TODO lo demás es una imitación. Y sé que Dios te hablará directamente por medio del siguiente versículo:

 “Si fuéremos infieles, Él (Dios) permanece fiel…” 2 Timoteo 2:13

¿Qué quiere decir? Este es Dios mismo diciendo: Aún si tú fallas, mi amor por ti no falla, ni fallará.  Y es que así es el verdadero amor: Aún si las personas que amo me llegasen a fallar, mi amor seguirá fiel.

El VERDADERO amor no conoce eso de “ojo por ojo”, el verdadero amor se mantiene FIEL. Es pararse firme y decir: Aun si mis hermanos me fallasen, mi amor por ellos seguirá fiel; aun si mi mejor amigo(a) termina criticándome, mi amor por él/ella permanecerá fiel; aún si mi papá me vuelve a fallar, nunca podrá decir que no lo amé. ¿Suena imposible, irracional y loco?

Lo siento por decepcionarte y por bajarte de la nube pero el amor no es como Hollywood lo pinta, no es como Disney lo pinta y tampoco es como mucha de la música romántica lo pinta sino que va más allá de eso. Así que déjame darte una descripción de qué es el amor directo de las palabras de Aquel que sí pinto el amor:

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;  no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor NUNCA DEJA DE SER…” (1 Corintios 13).

Ese es el verdadero amor. El amor no es un momento fugaz sino una decisión que se mantiene día con día. El amor no guardar rencor ni hace lo indebido y es por eso que en el amor no cabe la venganza; al contrario el que ama verdaderamente se mantiene fiel aun cuando los que amamos nos fallan.

La verdad es que una de las pruebas más grandes de amor es el perdón. No puedes saber que amas a alguien verdaderamente hasta que te toca perdonar a esa persona. NO HAY AMOR SIN PERDÓN.

Jesús mismo, habiendo sido entregado por su propia gente y abandonado por sus discípulos en el momento más difícil de su vida dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” y se mantuvo fiel para salvar aún a aquellos que lo habían defraudado.

Es que el que ama, perdona y el que perdona, realmente ama. Probarás tu amor por tu familia, amigos, etc. cuando sepas perdonar. Perdonar te hace pasar de novato a un experto en amar. El perdón es el examen final de aquellos que dicen amar.

Así que toma la decisión de perdonar hoy. Habrá tiempo para volver a construir la confianza pero el perdón debe ser inmediato.  Perdonar es de valientes!  

Y ojo porque el que no perdona vuelve a vivir la misma situación una y otra y otra y otra y otra y otra y otra (no exagero) y otra y otra vez.
 

Escrito por: Luis Andrade

  

Este artículo es PROPIEDAD INTELECTUAL DE DIOS así que tienes todos los permisos para copiarlo, imprimirlo, enviarlo a un amigo, ponerlo en otro sitio de internet, etc. Para cualquier comentario, duda, testimonio, saludo, etc. puedes enviarnos un correo a dudas_doubts@hotmail.com

Para recibir más notificaciones de nuevos artículos puedes encontrarnos en Facebook AQUÍ!
 
 
 

martes, 8 de octubre de 2013

ELLOS = NOSOTROS


Pensando en diferentes personas, en las que alguna vez han buscado un amigo con quien charlar, una ayuda o un consejo que les haga cambiar el rumbo de su vida, hay un momento en el que me pongo a pensar en que ellos podríamos ser nosotros.

Momentos en  los que desaparecen  todas las formas, las divisiones y clasificaciones, estatus económico y social; recordamos que todos somos seres humanos. No somos tan diferentes los unos de los otros.

Hace un tiempo hablaba con una joven, la cual participó junto a mí y al equipo de Juventud Escala en llevar comida y ropa a la gente necesitada que se encuentra en las calles de nuestra ciudad,  y me hablaba del impacto que tenía el estar ahí en ese momento, ya que ella misma había estado en las calles teniéndolo todo en su casa cuando abandonó los lujos por irse; mas ahora se encontraba la realidad que había podido consumirla y llevarla al estado de las personas que teníamos enfrente, personas semidesnudas, con mucha hambre, con diferentes vicios, alcohol, drogas, etc. Por un momento mientras hablaba con dicha joven recordé que ellos podríamos ser nosotros, después de todo son personas al igual que nosotros, son seres vivos con menos oportunidades y con muchas ataduras, maltratados de diferentes maneras, hasta llevarlos a su más mínima expresión de humanidad.

El maltrato a un ser humano lo convierte en un objeto, lo cual se convierte en acciones en contra de Dios. Porque nuestra manera de tratar a la creación refleja lo que sentimos con respecto al Creador.

Ser cristiano es trabajar en favor a la humanidad. Jesús ordenó a sus seguidores que vistiéramos, alimentáramos y cuidáramos de los más necesitados. Pues Ellos son nuestros compañeros, nuestro prójimo en este mundo, portan la misma imagen; son como nosotros; y cuando los amamos; amamos a Dios.

Pobre y rico, blanco y negro, anciano y joven, culto o inculto, apreciado y menospreciado; como plenamente humanos y creados a la imagen de Dios. Estamos juntos en esto, tomamos el pan y la copa para recordar el cuerpo y la sangre de Jesús; ya que su sangre derramada y su cuerpo roto son para lograr nuestra unidad.


Recuerda desesperadamente tu humanidad y la humanidad de la gente que te rodea. Cuando Jesús hablaba de amar a tu prójimo, no era tanto por el bien de nuestro prójimo sino que cuando amamos a nuestro prójimo algo nos sucede. Y al procurar proteger la imagen de Dios en ellos, es muy probable que protejamos la imagen de Dios en nosotros. Mediante cada gesto, acción, comentario, actitud estamos llevando al cielo o al infierno a estas personas.

La mejor manera de vivir es la de Dios; amando como un igual, como un ser humano, como uno de nosotros; así nos ama Dios, sus ojos de amor solo ven el reflejo de que todos somos uno.

Un joven me intenta hacer reír diciendo un chiste acerca de una persona discapacitada; lo cual me lleno de mucha tristeza ya que muchos ponemos etiquetas como “Discapacitado”, “Rechazado” o “Invalido” en las personas; mas Dios ve en nosotros el rótulo “Ser humano” de modo que su respuesta a todos siempre será la misma: AMOR.

Ellos somos Nosotros, estamos en un mismo hogar esférico, padeciendo las mismas situaciones, respirando el mismo oxígeno, dándole vueltas al mismo sistema solar; no hay mucha diferencia en el que está a tu lado; tiene las mismas necesidades, tiene sentimientos parecidos; tal vez sus actitudes sean distintas pero están ligadas a la falta de amor, comprensión y tantas faltas que lo hacen parte del resto de los humanos.

Pastor, Prostituta, hermano, huérfano, familia, drogadicto, exitoso, alcohólico, ladrón, cantante, Militar, Pandillero, famoso, menospreciado.

Podríamos ser ellos.

Si pensáramos en las personas no como “Ellos” sino como nosotros podríamos generar un cambio en muchos de los que nos rodean. Tal vez llevando un plato de comida  a un necesitado, amando a un menospreciado, visitando a un encarcelado, generando sonrisas a un niño abandonado, llevando la forma en la que nos ve Dios a todos, pues Ellos son nosotros.

Ama a tu prójimo como quieras que te amen a ti. Algo seguramente sucederá en ti.

Favor a ti!

Escrito por: Alfonso Escalante

  
Este artículo es PROPIEDAD INTELECTUAL DE DIOS así que tienes todos los permisos para copiarlo, imprimirlo, enviarlo a un amigo, ponerlo en otro sitio de internet, etc. Para cualquier comentario, duda, testimonio, saludo, etc. puedes enviarnos un correo a dudas_doubts@hotmail.com

 
Para recibir más notificaciones de nuevos artículos puedes encontrarnos en Facebook AQUÍ!

martes, 10 de septiembre de 2013

ME HACE FALTA MI PAPÁ


Desde muy pequeña la figura de mi padre se resumía en mi cumpleaños número 7, cuando al final de la que sería mi única celebración de cumpleaños, él me miró con ojos llorosos, me susurró “Te amo”, un beso en la frente y luego me agarró entre sus brazos y me alzó para alcanzar el techo. Fue un momento épico. Y así mismo fue cuando lo vi dirigirse a la salida de mi casa con un rostro decepcionado. Recuerdo preguntarle “¿Por qué te vas?, quiero que te quedes un poco más conmigo...” Nunca recibí la respuesta. El contraste es claro ¿no? Una gran muestra de amor y una gran muestra de abandono y esa delgada línea entre las dos.

 A partir de ese día vi la vida con más dureza. Nunca logré comprender el porqué de mi madre sola, el porqué de la ausencia de mi padre. Jamás logré entender el porqué de  que cada vez que lograba saber algo de mi padre era por medio de rumores o por un teléfono. Su rostro siempre estaba presente en mí, pero al cabo de unos días, semanas, meses, este se desvanecía como el humo de una taza de café caliente. La relación era cada vez más fría y a medida yo iba creciendo se congelaba.
 
La historia con mi padre siempre fue resumida, jamás llego a ser un libro, ni siquiera llego a ser un ensayo. Las pocas palabras que cruzamos eran cuando él dejaba su teléfono, la computadora o en aquella época su bíper. Casi siempre eran en su oficina o cuando me iba a dejar a mi casa en su lujoso carro. Todo era completamente superficial y las cosas profundas que llegué a conocer de él fue observándolo o escuchando hablar a mi mamá.

Tuve miedo de crecer, pues en cuanto más crecía, mi visión se aclaraba más y empecé a descubrir cosas vergonzosas y a la vez asombrosas. Y me di cuenta que yo no conocía a mi padre. Me sentía abandonada por todo aquello bizarro que veía.
 
Pero ¿saben? Una vez a un niño de 12 años lo olvidaron sus padres también, fue un niño que se volvería el Salvador del Mundo.
 
 “Los padres de Jesús subían todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando cumplió doce años, fueron allá según era la costumbre. Terminada la fiesta, emprendieron el viaje de regreso, pero el niño Jesús se había quedado en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. Ellos, pensando que él estaba entre el grupo de viajeros, hicieron un día de camino mientras lo buscaban entre los parientes y conocidos. Al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en busca de él. Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.”
Lucas 2:41-46
 
Sí, a Jesús lo olvidaron sus padres durante casi una semana. ¿Qué sorpresa, no? Al Dios hecho hombre, el Mesías, el líder por excelencia... Lo olvidaron sus padres. Era tan solo un niño, cualquiera diría que estaba desprotegido en medio de gente adulta, gente más experimentada que pudo haberle hecho cualquier cosa, pudieron haberle vendido o matado y jamás lo hubieran encontrado.

Pero saben ¿Cuál fue la respuesta de Jesús?

“¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?”
Lucas 2:49

Wooooow!!! Jesús sabía que sus padres lo habían dejado, se quedó casi una semana por su propia cuenta, pero él sabía quién era su verdadero Padre. Él tenía Paz y Seguridad porque sabía quién era su Padre y cuál era su Casa.

Con eso no te digo que te escapes de tu casa y te vayas a vivir a la Iglesia o que desobedezcas a tus padres, pues en este mismo pasaje dice que después de que sus padres le reprendieron, él vivió obedeciendo a sus padres.
 
“Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón. Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente.”
Lucas 2:51-52
 
El problema es que hemos sido criados para vivir sufriendo, para vivir culpando a otros, para repetir este círculo vicioso que nos deja nuevamente sin padres responsables. Hace 2 años mi padre falleció y hace aproximadamente 3 meses murió mi abuelo. Ambos complementaron esa figura paternal que “necesitaba” en uno encontraba facilidades económicas y en otro el calor y el amor que necesitaba, pero nunca era algo constante.

Ahora que no tengo a ninguno de los dos he podido comprender el propósito que Dios ha tenido para con mi vida.

 “Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
    el Señor me recibirá en sus brazos.”
Salmos 27:10
 
Sí, aunque la falta de mi Papá y Abuelo siempre dejarán un hueco, Dios quiere que dependamos siempre, solamente y exclusivamente de Él. Él es el único que está a tu lado cuando no tienes a nadie y eso ya te hace estar COMPLETO/A!!! Pero esto se logra teniendo comunión con Dios. Hay una canción de Jesús Adrián Romero que dice: “...Allí soy sincero, allí mi apariencia de piedad se va. Y es por su gracia y su perdón... Mi justicia queda lejos de su perfección...”

Y es que cuando estas con el Padre debes mostrarte tal cual eres, de la manera más espontánea, de la manera en que te sientas más cómodo/a, de la manera más honesta, como una conversación que tendrías con tu papá.

 “Guíame, Señor, por tu camino;
    Dirígeme por la senda de rectitud...”
Salmos 27:11

 Si te hace falta tu papá como a mí, pide a Dios (al Padre) lo que te hace falta, platícale de tu día. Él me ha enseñado todo lo que sé y tengo 4 años de matrimonio y una hija de 11 meses. La falta de mi papá me hace necesitar más del Padre.

Muchos me veían de menos porque no había un hombre en casa, pero era que no podían ver al Padre más grande de todos: Dios.

Él me cuida desde que tengo memoria y ¿quién diría que alguien como yo, podría formar una familia? Pues, Dios. Él se glorifica en tus debilidades, sólo necesitas platicárselas y ponerlas en sus manos.

Ánimo!!! Hay un Padre a tu lado en estos momentos, queriendo abrazarte!!!

  
Escrito por: Gabriela de Escalante

 
Este artículo es PROPIEDAD INTELECTUAL DE DIOS así que tienes todos los permisos para copiarlo, imprimirlo, enviarlo a un amigo, ponerlo en otro sitio de internet, etc.

 
Para cualquier comentario, duda, testimonio, saludo, etc. puedes enviarnos un correo a dudas_doubts@hotmail.com

  
Para recibir más notificaciones de nuevos artículos puedes encontrarnos en Facebook AQUÍ!

martes, 2 de julio de 2013

¿ME DAS UN POQUITO DE AMOR?

“No mendigues amor”…  Escuche está frase en varias ocasiones, en su mayoría de veces a mi profesor de educación cristiana en bachillerato, y hasta el día de hoy aún la sigue pronunciando. Entender el significado no es fácil, puesto que usar las relaciones para ayudarnos a sentir seguros y confiados es el error que muchos cometemos, sin darnos cuenta. Vivimos insistiendo tanto en tener compañía, que una vez que la tenemos nos seguimos sintiendo solos.
 
A veces la desesperación es tal que nos sentimos mal porque hay unos que tienen novio(a) y yo no, así que luchamos por encontrar a través de nuestros medios a la persona equivocada, y durante ese camino sólo buscamos la compañía de cualquiera, pero nunca todo lo que merecemos, y la palabra de Dios dice: “el amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, en 1 de Corintios 13:7, y para Dios todo es un TODO.  
 
Estas situaciones también traen pérdida de energía, tiempo, afectos, emociones e incluso para otros implica pérdida de dinero, y a largo plazo esto genera: “las famosas confusiones”. Las relaciones temporarias sólo siguen dejando huecos y esto lleva a que tus sueños románticos en Dios estén más lejos, y por consiguiente el Plan de Dios, su voluntad y no la tuya, se atrase.
 
Entrar en este juego de una relación tras otra se vuelve un círculo vicioso, sí, una adicción, y al final en vez de sentirte mejor, apagas tus emociones, incluso dudas: ¿Será que después de todo esto Dios tendrá algo para mí?
 
La única fórmula en la que muchos se refugian es esconder su corazón para protegerlo de que alguien más lo lastime, un amigo lo llama: “levantas muros”, y muchas gente se siente sola porque construye muros en vez de puentes, y mientras te la pasas en esta cueva, puedes dejar ir la nueva oportunidad que Dios está escribiendo para ti, claro si tú le das la pluma de tu vida para que Él produzca tu historia. 
 
Pero no te preocupes, don’t worry, como dice Juan Luis Guerra: “no te mortifiques”, con la ayuda de Dios puedes romper ese MURO, porque el mundo te hace creer que una ruptura, cortar y regresar, el famoso: “clavo que saca otro clavo” es parte natural de las relaciones.
 
Y aunque muchas veces no se vivan experiencias físicas, te sientes usado, porque ¿sabes? se cree que perder la virginidad sólo se relaciona con tener sexo; sin embargo, cuando te involucras emocionalmente también lo haces físicamente de una u otra manera, por medio de un abrazo, caricias o un simple beso porque estás compartiendo algo de ti, y a la única persona que le puede entregar tu corazón es aquel será tu esposo o esposa. Pon un alto, porque sin darte cuenta vas a continuar cediendo pedazos de tu corazón en cada relación, parte del regalo más hermoso que Dios le ha dado a cada uno de sus hijos, nuestras emociones y sentimientos, el toque perfecto en el diseño de una hija(o) de Dios. ¿Cuánto tiempo más quieres vivir así?
 
Dios sólo espera que amemos a un solo hombre o a una sola mujer: ¿cómo?, protegiendo todo lo que Él nos ha dado: emociones, pureza, sensibilidad, sentimientos. Pero,  si ya entregaste todas estas cosas, no es muy tarde para perdonarte a ti mismo(a) para ser transformados tomados(as) de la mano de Dios.
 
Escrito por: Marjory Hernández
 
Este artículo es PROPIEDAD INTELECTUAL DE DIOS así que tienes todos los permisos para copiarlo, imprimirlo, enviarlo a un amigo, ponerlo en otro sitio de internet, etc. Para cualquier comentario, duda, testimonio, saludo, etc. puedes enviarnos un correo a dudas_doubts@hotmail.com
Para recibir más notificaciones de nuevos artículos puedes encontrarnos en Facebook AQUÍ!