
Continuemos:
Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Juan 8:32
Esta
es la parte difícil y dolorosa del proceso, pero sólo si te digo la verdad
serás verdaderamente libre: Debes perdonar a esa persona que abuso de ti.
Quisiera omitir esta parte para no incomodarte pero es mi deber decírtelo.
Pero Luis, yo lo odio! Nunca voy a sentir perdonar a
alguien así! Imposible!
Te
aclaro: Tu NUNCA vas a sentir perdonar a esa persona. Pero debes DECIDIR
perdonarla. Odiar no vengará lo que pasó. Que perdones a esa persona a quien va
a beneficiar es a ti. Odiar a alguien es como tomarte tu un gran frasco de
veneno y que esperes que el otro se muera.
Luis, tú me dices eso porque no te pasó a ti. Tú no
sabes lo que me repulsa esa persona.
Tienes
razón, yo no sé que se siente. Pero te cuento el testimonio de alguien que si:
A Él se lo llevaron cuando estaba con sus amigos. Lo sajaron completamente. Le
deformaron la cara. Se burlaron de Él de la manera más cruel. Lo colgaron
desnudo y lo mataron; pero antes de morir le dijo a Dios: “Perdónalos porque no
saben lo que hacen”. Te estoy hablando de Jesús, El mismo que tomó tu lugar. El
perdón estuvo en su boca antes de morir por ti porque quiere que ese mismo
perdón venga a tu corazón hoy.
No te
pido que busques a esa persona! Sólo ve a solas con Dios y dile: “Señor Jesús,
perdona a esa persona que abuso de mí. Y así como tú lo has perdonado, yo
también decido perdonarlo hoy aunque no lo sienta. Quiero que tu verdad me haga
libre”.
Te
aseguro que si hiciste esta oración, sentirás un peso que se te va de encima.
Sería
muy irresponsable de mí si no te digo lo siguiente: Debes perdonar a la persona
que abusó de ti pero eso no te quita la responsabilidad de poner parte a las
autoridades si actualmente estas sufriendo abuso sexual.
Porque los gobernantes no están para infundir temor al
que hace el bien, sino al malo. Si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva
la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo
malo. Romanos 13:4
Dios
AMA la justicia. No tengas miedo. Los gobernantes son servidores de Dios para
castigar a los que hacen maldad. Debes correr a las autoridades. Es injusto que
calles. Si eres menor, busca a tus padres o un adulto que te ayude. Si ya eres
mayor de edad, corre a denunciar este tipo de hechos.
¿Y si
ya paso mucho tiempo? Si eres una persona que pasó esta situación hace años y
esa persona salió por completo de tu vida y no representa una amenaza para ti,
mi consejo es que dejes eso atrás, que perdones a esa persona y te extiendas a
lo que Dios tiene en el futuro para ti.
Más bien, una
cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está
delante. Filipenses
3:13
Sé que
estos artículos sólo son el comienzo de lo que Dios tiene para tu vida. Te
aconsejo que busques ayuda de un hombre o una mujer de Dios que pueda ayudarte
a caminar por este nuevo camino en libertad. Acércate al pastor o pastora de tu
iglesia. Y si no asistes a una iglesia, te recomiendo que lo hagas. Encontrarás
una nueva familia, no una familia perfecta (porque son humanos los que van ahí)
pero si una familia donde encontrarás amor. Al fin y al cabo, no tienes nada
que perder; al contrario, tienes mucho que ganar.
Toma
nota de esto para terminar: A LOS QUE AMAN A DIOS HASTA LAS COSAS MALAS LES
AYUDAN A BIEN. No te pido que lo entiendas, sólo que lo creas hoy y que te
abraces a esa promesa. Dios usará tu vida, Dios te dará una esposa si eres un
hombre y te dará un esposo si eres una señorita. Él te ha limpiado para que
puedas disfrutar de la sexualidad dentro del matrimonio. Sí, te casarás. Dios
te heredará esa esposa o ese esposo que no te juzgará sino que te verá pur@ así
como Dios te ve. Tampoco te pido que entiendas esto último, sino créelo ya
abrázalo con cada onza de fuerza que tienes.
Si sientes que ese abuso te ha empujado al homosexualismo o al lesbianismo; déjame decirte que Dios tiene un mejor plan para tu vida: Sí! podrás encontrar verdadero amor en el sexo opuesto. Si estas luchando con tu identidad sexual, te recomendamos la siguiente serie de artículos en los que Dios te hablará como nunca antes de tu sexualidad: ESTE CUERPO NO ES MIO - PARTE 1, ESTE CUERPO NO ES MIO - PARTE 2 y ESTE CUERPO NO ES MIO - PARTE 3
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Autor: Luis Andrade
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