Este artículo Dios te lo quiere
dedicar a ti que te está matando lentamente, a ti que
las drogas te han hecho sentir que te has vuelto tu propio asesino. Pues es muy
cierto que Dios te dedica cosas todo el tiempo para ayudarte a luchar, por
ejemplo este bello día que no pudiste disfrutar por estar en una realidad
distorsionada y tambaleante que las drogas provocaron en ti. No quiero que nos
mintamos y es que las veces que probé las drogas siempre dije que eran
espectaculares, ¡sí! Entendiste, espectaculares, si no lo fueran no caerían
miles de jóvenes a diario en ellas. Y es que la pérdida del control de nuestros
sentidos y la sensación que estas producen en nuestros cuerpos hacen que
perdamos la verdadera percepción de la vida. La droga es capaz de modificar tu conducta, comportamiento, juicio, percepción o estado de ánimo, volviéndose una dependencia adictiva en tu organismo.
Recuerdo cuando probé la cocaína por
primera vez, fue una sensación totalmente acelerada de mi realidad, excitante,
pero, al siguiente día me pude dar cuenta y entre en pánico cuando empecé a
sentir una gran necesidad de esta misma en todo mi cuerpo, recuerdo haber olido
el contenedor donde venía la cocaína y sentir un pequeño pero no completo placer por el olor que este
despedía. Ahí me di cuenta del problema que hubiera significado en mi vida de
haber seguido consumiendo cocaína.
El mayor problema de las drogas y aquí
quiero hacerte comprender es que estas atacan a los jóvenes desde muy temprana
edad a propósito y son más populares en
ellos que los chicles que venden en el bus, ¿Qué pasa con esto? No es
casualidad que las drogas entren en contacto con jóvenes entre las edades de
los 14 a 16 años, momentos claves en la vida de un ser humano, de formación de
carácter, de cambios en el cuerpo y la pubertad. Y ese es el momento que
aprovecha satanás para que entres en contacto con las drogas, ya que la
juventud es el momento decisivo para cambiar y catapultarte a un futuro de éxito
en la edad adulta o a tu total fracaso.
Proverbios 22:6 nos dice: Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. Si le damos vuelta a este texto y le ponemos instruye al niño en la marihuana, cocaína, o hasta en una mala conducta ¿qué crees que pasaría? no la abandonará y eso es lo que pasa en ese cambio tan importante de edad al tener contacto con este tipo de cosas, que difícilmente podrás abandonar después.
Ahora bien ¿qué hago? la mayor arma
para luchar con este tipo de cosas es la voluntad, pero no tu voluntad, sino la que Dios tiene
para ti. El otro día conocí a un joven como tu tal vez, pasando por una epidemia
de drogas, él le entrego su vida a Cristo y me decía que le costó luchar contra
el fuerte deseo que tenía por las drogas y muchas veces cayó, pero él encontró
fuerza en la voluntad que Dios tiene para él. Él empezó a servir a pesar de seguir
tentado a consumir drogas, llegaba más seguido a la iglesia, recuerdo varias
veces verlo de arriba a abajo corriendo como loco sirviendo a los hermanos de
su iglesia. Adivina qué paso, Dios cambio la voluntad que tenia él por las drogas,
por la voluntad propia del Dios mismo... la Perfecta.
Dios puede remplazar ese toquecito de
felicidad instantánea pero momentánea por una vida entera de felicidad junto a él.
No luches con tu propia voluntad porque ella es carnal, lucha con la voluntad
de Dios en tu vida. Romanos 7:14.25 dice ¿Quién
me librará de este cuerpo mortal? ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo
nuestro Señor! y es que sólo por medio de Él somos librados del deseo
pecaminoso de nuestro cuerpo!
Oro porque Dios ponga su voluntad en
tu vida y que puedas saber que la realidad es mucho mejor cuando Dios cumple
sus promesas en ti. A mis 24 años de edad tengo el regalo de tener una bella
familia, mi esposa Gabriela y mientras escribo esto, mi hija Alessia se
encuentra formando en la pancita de su mamá. Esos son los regalos que Dios me
ha dado y seguirán mientras su voluntad sea viva en mi. Te bendigo y te animo a
encontrarte con la voluntad de Dios para ti.
Autor: Alfonso
Escalante
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