
A veces la desesperación es
tal que nos sentimos mal porque hay unos que tienen novio(a) y yo no, así que
luchamos por encontrar a través de nuestros medios a la persona equivocada, y
durante ese camino sólo buscamos la compañía de cualquiera, pero nunca todo lo
que merecemos, y la palabra de Dios dice: “el amor todo lo sufre, todo
lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, en 1 de Corintios 13:7,
y para Dios todo es un TODO.
Estas situaciones también
traen pérdida de energía, tiempo, afectos, emociones e incluso para otros
implica pérdida de dinero, y a largo plazo esto genera: “las famosas
confusiones”. Las relaciones temporarias sólo siguen dejando huecos y esto
lleva a que tus sueños románticos en Dios estén más lejos, y por consiguiente
el Plan de Dios, su voluntad y no la tuya, se atrase.
Entrar en este juego de una
relación tras otra se vuelve un círculo vicioso, sí, una adicción, y al final
en vez de sentirte mejor, apagas tus emociones, incluso dudas: ¿Será que
después de todo esto Dios tendrá algo para mí?
La única fórmula en la que
muchos se refugian es esconder su corazón para protegerlo de que alguien más lo
lastime, un amigo lo llama: “levantas muros”, y muchas gente se siente sola
porque construye muros en vez de puentes, y mientras te la pasas en esta cueva,
puedes dejar ir la nueva oportunidad que Dios está escribiendo para ti, claro
si tú le das la pluma de tu vida para que Él produzca tu historia.
Pero no te preocupes, don’t
worry, como dice Juan Luis Guerra: “no te mortifiques”, con la ayuda de Dios
puedes romper ese MURO, porque el mundo te hace creer que una ruptura, cortar y
regresar, el famoso: “clavo que saca otro clavo” es parte natural de las
relaciones.
Y aunque muchas veces no se
vivan experiencias físicas, te sientes usado, porque ¿sabes? se cree que perder
la virginidad sólo se relaciona con tener sexo; sin embargo, cuando te
involucras emocionalmente también lo haces físicamente de una u otra manera,
por medio de un abrazo, caricias o un simple beso porque estás compartiendo
algo de ti, y a la única persona que le puede entregar tu corazón es aquel
será tu esposo o esposa. Pon un alto, porque sin darte cuenta vas a
continuar cediendo pedazos de tu corazón en cada relación, parte del regalo más
hermoso que Dios le ha dado a cada uno de sus hijos, nuestras emociones y
sentimientos, el toque perfecto en el diseño de una hija(o) de Dios. ¿Cuánto
tiempo más quieres vivir así?
Dios sólo espera que amemos
a un solo hombre o a una sola mujer: ¿cómo?, protegiendo todo lo que Él nos ha
dado: emociones, pureza, sensibilidad, sentimientos. Pero, si ya entregaste todas estas cosas, no es muy
tarde para perdonarte a ti mismo(a) para ser transformados tomados(as) de la
mano de Dios.
Escrito por: Marjory Hernández
Este artículo es PROPIEDAD INTELECTUAL DE DIOS así que
tienes todos los permisos para copiarlo, imprimirlo, enviarlo a un amigo,
ponerlo en otro sitio de internet, etc. Para cualquier comentario, duda,
testimonio, saludo, etc. puedes enviarnos un correo a dudas_doubts@hotmail.com
Para recibir más notificaciones de nuevos artículos
puedes encontrarnos en Facebook AQUÍ!