Este artículo te lo dedicamos a ti que por mucho tiempo te
has sentido la oveja negra de la familia. El que se caracteriza por ser una
persona desordenada, con ciertos vicios, que no hace caso, etc.
Yo viví siendo un niño bueno, asistía a la iglesia y me
gustaba mucho; hasta que un día, en la iglesia a la que iba, el pastor de
jóvenes estando en una reunión empezó a
decirme muchas cosas, él juzgó mi actitud ya que era un niño que buscaba
mucho a Dios. Eso me dañó mucho y me impulsó a dejar la iglesia y volverme en
contra de las personas.
Cuando empecé a entrar en esta etapa, recuerdo que mis amigos
empezaron a comprar patinetas y yo no podía quedarme atrás. Me identifiqué
mucho con este deporte aunque por muchos padres no es bien visto el “skate” porque
lo relacionan con vicios, malas juntas, etc. pero a mí no me importaba; todos
los chicos de mi cuadra tenían patinetas y yo no podía quedarme atrás. Durante
esta etapa lo único que quería era experimentar nuevas cosas, ser quien yo
quería ser y no lo que los demás querían de mí.
Esta actitud de irresponsabilidad y de pensar en mi me
convirtió en la oveja negra de la familia, recuerdo que un tío y mi abuelo que vivían
en otro país viajaron para poder ir a orar por mí, lo cual no me importaba. Mi
nuevo papel de malo me gustaba más pero me llevaba por un mal camino.
Lo cierto es que esta etapa consumió mi vida, recuerdo que perdí
buenas amistades cuando ellos se enteraron que consumía droga, se molestaron
mucho. Además de la ruptura de mis padres (cosa que me costó mucho asimilar y
me hundió en la calle), todo esto hizo que me diera cuenta que dentro de ese
ser malo y rudo había una persona pidiendo que le ayudaran, recuerdo llorar por
las noches, mis hermanos se los llevó mi papá y mi mamá se había ido a otro
país, me quedé solo con mi soledad. No me justifico pero esto hizo que me
volviera un ser más frío aun, más rebelde y cada día me encaminaba más en un
camino oscuro y de mucho vacío.
Pero todo esto cambio el día que volví a encontrarme con Jesús,
una tía me llevó a la iglesia, diciéndome que íbamos a ir por una sopa de
mariscos después (cosa que me encanta) así que acepte, poco a poco asistí mas y
empecé a recordar al niño de 12 años que siempre asistía y le gustaba disfrutar
de la presencia de Dios. Increíblemente Dios empezó a cambiar mi vida, ablandó
mi corazón, le dio vida a todo, conocí también a Gabriela, la mujer con la que
luego nos casaríamos y formaríamos una familia en el corazón de Dios
¿A qué quiero llegar con mi historia?
La Biblia cuenta una historia de una oveja que se descarriló
y dejó a las otras noventa y nueve (definitivamente, esta oveja era diferente)
pero tuvo un buen pastor que dejó las noventa y nueve y la buscó, la encontró,
la trajo de nuevo a casa y celebro. Querida oveja negra, este es el mensaje
para ti: No importa donde estés, no importa que andes haciendo y no importa si
no quieres ser encontrada, hay un buen pastor que se llama Jesús que ya te está
buscando, que te va a encontrar y te va a llevar de vuelta a casa!
Querido amigo y amiga, Dios puede cambiarte de oveja negra
por una oveja obediente hacia él, recuerda él es el buen pastor y con él NADA
TE FALTARÁ (salmo 23) eso nos diferencia del rebaño de ovejas negras que van
directo al matadero, pero las blancas vamos directo a una vida hermosa y una
eternidad junto a Él. Oveja Negra, cambia tu historia con Jesús. Dios te
bendiga.
Escrito por: Alfonso Escalante
Necesitas Ayuda? Escríbeme: soyescala@gmail.com
Este artículo es PROPIEDAD INTELECTUAL
DE DIOS así que tienes todos los permisos para copiarlo, imprimirlo, enviarlo a
un amigo, ponerlo en otro sitio de internet, etc. Para cualquier comentario,
duda, testimonio, saludo, etc. puedes enviarnos un correo a
dudas_doubts@hotmail.com